Guía orientativa
Si necesitas información más detallada sobre los servicios que ofrece nuestro Centro, o quieres atención personalizada, puedes solicitar una cita personal mediante correo electrónico o por contacto telefónico. Te atenderemos con amabilidad y con toda garantía de respeto, discreción y confidencialidad, como corresponde a nuestro código de buenas prácticas profesionales.
- Consulta orientativa
- Valoración diagnóstica
- Consulta de devolución diagnóstica
- Tratamiento personalizado
Consulta orientativa
Primera toma de contacto, por teléfono: preguntaremos por el motivo de consulta y los datos básicos para ponernos en contacto contigo. En ese momento podemos concertar una cita para que vengas a conocernos.
En la primera consulta se profundiza sobre los aspectos que preocupan o por los que se ha decidido consultar. Intentamos aclarar las dudas, y proporcionamos información sobre nuestro procedimiento de trabajo, horarios, honorarios, etc.
Valoración diagnóstica
Si decides avanzar con Centro FID, habitualmente antes de comenzar el tratamiento se realiza una valoración diagnóstica, para posteriormente, finalizada ésta, enfocar adecuadamente los recursos terapéuticos oportunos, y ajustarlos como si de un traje a medida se tratase.
Consulta de devolución diagnóstica
Finalizada la valoración diagnóstica, se concierta otra cita para explicar con detenimiento los resultados de esta y valorar las medidas más oportunas a adoptar a partir de ese momento. En el caso de que se prescriba un tratamiento y de que la persona, o la familia responsable del niño, niña o adolescente lo acepte, se acuerda el horario y la frecuencia del mismo.
Tratamiento personalizado
Normalmente los tratamientos en Centro FID suelen tener una frecuencia de una o dos sesiones semanales. En algunos casos y a demanda de las familias podemos intensificar el número de sesiones semanales, siempre que suponga un beneficio real para la persona usuaria del servicio.
Sobre la duración total del tratamiento, en cada caso es diferente: depende de la dificultad, el grado de afectación, la edad, las circunstancias familiares… hay muchos factores por los cuales no podemos calcularlo a priori. Solo cuando se ha completado la valoración diagnóstica podemos estimar, de forma aproximada, la duración de cada terapia.
Si a quien vamos a tratar es menor de edad, necesariamente tendremos consultas de orientación familiar. En los casos de dificultades escolares (del tipo que sean, incluidas las de relación social) con el permiso de las familias, nos ponemos en contacto con el centro educativo, para coordinarnos y unificar criterios con coherencia.
En los casos de trastornos del desarrollo, también nos ponemos en contacto con profesionales de la sanidad que le atienden. En todo momento, estas actuaciones se realizan con el permiso de la familia.
Consulta orientativa
Primera toma de contacto, por teléfono: preguntaremos por el motivo de consulta y los datos básicos para ponernos en contacto contigo. En ese momento podemos concertar una cita para que vengas a conocernos.
En la primera consulta se profundiza sobre los aspectos que preocupan o por los que se ha decidido consultar. Intentamos aclarar las dudas, y proporcionamos información sobre nuestro procedimiento de trabajo, horarios, honorarios, etc.
Valoración diagnóstica
Si decides avanzar con Centro FID, habitualmente antes de comenzar el tratamiento se realiza una valoración diagnóstica, para posteriormente, finalizada ésta, enfocar adecuadamente los recursos terapéuticos oportunos, y ajustarlos como si de un traje a medida se tratase.
Consulta de devolución diagnóstica
Finalizada la valoración diagnóstica, se concierta otra cita para explicar con detenimiento los resultados de esta y valorar las medidas más oportunas a adoptar a partir de ese momento. En el caso de que se prescriba un tratamiento y de que la persona, o la familia responsable del niño, niña o adolescente lo acepte, se acuerda el horario y la frecuencia del mismo.
Tratamiento personalizado
Normalmente los tratamientos en Centro FID suelen tener una frecuencia de una o dos sesiones semanales. En algunos casos y a demanda de las familias podemos intensificar el número de sesiones semanales, siempre que suponga un beneficio real para la persona usuaria del servicio.
Sobre la duración total del tratamiento, en cada caso es diferente: depende de la dificultad, el grado de afectación, la edad, las circunstancias familiares… hay muchos factores por los cuales no podemos calcularlo a priori. Solo cuando se ha completado la valoración diagnóstica podemos estimar, de forma aproximada, la duración de cada terapia.
Si a quien vamos a tratar es menor de edad, necesariamente tendremos consultas de orientación familiar. En los casos de dificultades escolares (del tipo que sean, incluidas las de relación social) con el permiso de las familias, nos ponemos en contacto con el centro educativo, para coordinarnos y unificar criterios con coherencia.
En los casos de trastornos del desarrollo, también nos ponemos en contacto con profesionales de la sanidad que le atienden. En todo momento, estas actuaciones se realizan con el permiso de la familia.